lunes, 19 de mayo de 2014

LA VERDAD SOBRE LAS RELACIONES ABIERTAS



El amor necesita pocas cosas; el cuerpo necesita muchas. Tras despertar, un día conoces la verdad sobre la fidelidad y experimentas lo difícil que es transmitirla a los demás. Durante semanas estás con la idea inquietante de probar algo más suelto y piensas en tener una relación abierta. Así que, para tu comprensión de esta realidad, tengo cinco verdades que declarar. El problema es que no son tan nobles como las del Buda.

Ustedes dejan de ser pareja

Tan solo empezando por la definición, pareja significa par, un conjunto de dos. Ni tres, ni cuatro, no menos, no más. En una relación abierta los partidos quieren estar juntos, pero acuerdan que involucrarse emocional y/o sexualmente con otra persona es aceptado, permitido o tolerado. Una pareja de hecho es la unión de dos personas que conviven de forma estable, esto es, que se mantiene sin peligro de cambiar, caer o desaparecer.
Con otro u otros más, la relación cambia, el par se cae, la unión de dos desaparece.

No es ni poligamia ni poliamor

La poligamia es un matrimonio de una persona con varios individuos. En una relación abierta no hay un vínculo establecido con los otros participantes, sino sexo casual, orgías anónimas, pernoctas, amoríos, intercambios de pareja, etc. Por otro lado, el poliamor es la práctica, deseo y aceptación de tener más de una relación íntima a la vez con el conocimiento y consentimiento de todos los involucrados. El poliamor es consensual, ético, transparente y responsable.

Aún con consentimiento, sigue siendo infidelidad

¡Oh! Y tú pensabas que por haber acordado tener encuentros sexuales con otros, ¿ya no le eres infiel? Bueno, pensaste mal. Aunque dejes de hacerlo a sus espaldas, lo cual es un avance, sigue siendo infidelidad, pues esta se refiere a la ruptura de la exclusividad sexual. Aunque el impacto no se trata solo de sexo fuera de la relación, sino de confianza, traición, mentiras y deslealtad; tu compañero deja de ser único, exclusivo, y pierde la virtud para excluir a cualquier otro. Ya no le guardas a ese alguien, la debida lealtad. Ya no eres suyo.
Pueden durar, pero no funcionar

Las relaciones abiertas no son para todo el mundo, no todos pueden vivir ese estilo de vida. Algunas empiezan como salvamento para una relación monótona a punta de desmoronarse. Otros se convierten en compañeros de viaje, emprenden aventuras juntos y se vuelven compinches. Sin embargo, la gente piensa que porque llevan tantos años juntos es porque funciona; la cantidad y la calidad son dos cosas muy distintas.

Por ejemplo, Lisandro y John son una pareja abierta desde hace 20 años, conviven, trabajan juntos y se dan mutuo apoyo. Ellos acostumbran a buscar jóvenes nuevos en el cuento gay, y formar un trío amoroso por un tiempo. Otras veces consiguen a un chico solo para sexo casual. «En ocasiones, conocemos a alguien que solo quiere estar con uno de los dos, que no le gusta físicamente el otro, y a nosotros no nos incomoda. Dejamos que cada quien tenga su momento con quien quiera». Lisandro también confesó que ellos hace mucho que no tienen relaciones sexuales entre sí.

¿Esto marcha o resulta bien?

No, ellos no se bastan mutuamente, y cuando algo no se mueve por sí solo,
realmente no está funcionando.


La monogamia no es natural

De acuerdo con los expertos, existe evidencia biológica, primatológica y antropológica que sugiere que los humanos han sido propensos a tener varios compañeros sexuales. Aseguran que la monogamia no es natural. Bueno, tampoco lo es meterse el dedo en el culo, pero eso sí les gusta.

«Yo no tengo el aguante emocional para sostener una relación abierta, porque pongo demasiada energía en esa única persona —declara el videobloguero gay Sam Luigi—. No creo que si uno dispersa sus semillas por doquier, vaya a tener la oportunidad de cosechar algo con ese alguien especial». Sam y su novio llevan dos años en una relación monógama.

Estadísticamente, se reporta que las relaciones gais monógamas y duraderas son virtualmente inexistentes. Pero Sam Luigi contrapone que «es una noción preconcebida.
Si vas a hacer algo con la mentalidad de que no se puede, es lógico que no se podrá».


Para finalizar, la no-monogamia es un término base que cubre un grupo de relaciones múltiples, sobre el cual cada quien construye un mundo a su acomodo y dícese vivir feliz en él. Entonces puedes encontrar a alguien que te siga la corriente, pero hagas lo que hagas, pienses lo que pienses, muchas cosas en el universo están hechas en par, y tres siempre serán multitud. Al fin y al cabo, es Yin-Yang, no Yin-Yang-Yeng.

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