La zona de confort es todo aquello que conocemos bien y que nos resulta familiar.
La zona de confort es aquella zona que dominamos y en la que no cometemos riesgos.
Podemos pasarnos la vida en nuestra zona de confort y el número de errores que cometeremos o el riesgo que asumiremos será muy poquito. Si esto es así, estar anclado en la zona de confort es bueno, ¿no? ¿Estás bien anclado en tu zona de confort?
Estar en tu zona de confort es bueno, siempre y cuando estés contento con tu vida y todo aquello que se encuentra en esa zona, te llene plenamente.
Estás cómodo dónde estás y por tanto no ves necesario cambiar.
Pero si no estás contento con tu vida y con el cómo se están desarrollando los acontecimientos, lo primero que tienes que hacer es salir o expandir tu zona de confort.
Salir de esa zona en la que te sientes seguro (pero desdichado) y entrar en una zona de mayor riesgo, que te hará crecer y te pondrá en la dirección que te gustaría estar.
Por ejemplo, eres tímido, estás solo, no tienes pareja y te gustaría tenerla.
¿Qué haces?
Si te quedas en casa (tu zona de confort), no conseguirás una pareja.
Para conseguirla, tendrás que salir a buscarla, empezar a asumir riesgos y exponerte a fracasar…
Sí, fracasar, esa palabra que tanto miedo nos da,
pero que tan necesaria es para progresar en la vida,
porque sin fracaso, no hay éxito.
Pero lo bueno de la zona de confort es que contrariamente a lo que muchos pensamos,
la zona de confort no es algo estático, sino que es algo flexible como un globo.
Cuando expandimos nuestra zona de confort y entramos en una zona en la que no nos sentimos seguros y a medida que la experimentamos,
especialmente si vamos con la actitud mental apropiada,
poco a poco empezamos a sentirnos cómodos en esa nueva situación.
Volviendo al ejemplo del chico tímido, éste “empezará” a arriesgarse y a aproximarse a las chicas,
y a medida que vaya aproximándose, cada nueva aproximación se le hará más sencilla que la anterior hasta que empiece a sentirse cómodo en esta nueva situación de salir y conocer a chicas.
Y al final, terminará encontrando el amor.
Todo ha empezado expandiendo esa zona de confort.
Lo mismo pasa con muchos otros aspectos de la vida, como hablar en público, en donde la mejor forma de superar ese temor es precisamente enfrentándose al mismo, es decir, salir de la zona de confort y adentrarse en lo que se teme hasta que se consigue vencer.
Por ello, si no estás contento con tu actual vida, lo primero que tienes que hacer es empezar a expandir tu zona de confort y meterte en nuevos terrenos que, aunque temas,
te llevarán hacia donde quieres ir.
La zona de confort es aquella zona que dominamos y en la que no cometemos riesgos.
Podemos pasarnos la vida en nuestra zona de confort y el número de errores que cometeremos o el riesgo que asumiremos será muy poquito. Si esto es así, estar anclado en la zona de confort es bueno, ¿no? ¿Estás bien anclado en tu zona de confort?
Estar en tu zona de confort es bueno, siempre y cuando estés contento con tu vida y todo aquello que se encuentra en esa zona, te llene plenamente.
Estás cómodo dónde estás y por tanto no ves necesario cambiar.
Pero si no estás contento con tu vida y con el cómo se están desarrollando los acontecimientos, lo primero que tienes que hacer es salir o expandir tu zona de confort.
Salir de esa zona en la que te sientes seguro (pero desdichado) y entrar en una zona de mayor riesgo, que te hará crecer y te pondrá en la dirección que te gustaría estar.
Por ejemplo, eres tímido, estás solo, no tienes pareja y te gustaría tenerla.
¿Qué haces?
Si te quedas en casa (tu zona de confort), no conseguirás una pareja.
Para conseguirla, tendrás que salir a buscarla, empezar a asumir riesgos y exponerte a fracasar…
Sí, fracasar, esa palabra que tanto miedo nos da,
pero que tan necesaria es para progresar en la vida,
porque sin fracaso, no hay éxito.
Pero lo bueno de la zona de confort es que contrariamente a lo que muchos pensamos,
la zona de confort no es algo estático, sino que es algo flexible como un globo.
Cuando expandimos nuestra zona de confort y entramos en una zona en la que no nos sentimos seguros y a medida que la experimentamos,
especialmente si vamos con la actitud mental apropiada,
poco a poco empezamos a sentirnos cómodos en esa nueva situación.
Volviendo al ejemplo del chico tímido, éste “empezará” a arriesgarse y a aproximarse a las chicas,
y a medida que vaya aproximándose, cada nueva aproximación se le hará más sencilla que la anterior hasta que empiece a sentirse cómodo en esta nueva situación de salir y conocer a chicas.
Y al final, terminará encontrando el amor.
Todo ha empezado expandiendo esa zona de confort.
Lo mismo pasa con muchos otros aspectos de la vida, como hablar en público, en donde la mejor forma de superar ese temor es precisamente enfrentándose al mismo, es decir, salir de la zona de confort y adentrarse en lo que se teme hasta que se consigue vencer.
Por ello, si no estás contento con tu actual vida, lo primero que tienes que hacer es empezar a expandir tu zona de confort y meterte en nuevos terrenos que, aunque temas,
te llevarán hacia donde quieres ir.
Para salir de la zona de confort hay que hacer cosas diferentes.
Desarrollar el liderazgo, enfrentar miedos, tener tu propio proyecto de negocio, viajar por el mundo,
ayudar a la gente a tener mejor salud y calidad de vida.
ayudar a la gente a tener mejor salud y calidad de vida.
Ustedes van a tener que aceptar con entendimiento y bastante Amor, que en el trabajo y camino espiritual, muchos de sus seres queridos, amigos y conocidos se alejarán, porque el trabajo que ustedes están haciendo no lo entienden, les despierta los celos y la incomodidad. Cuando ellos los miran, se reflejan en un espejo que no quieren ver, los fastidia, porque en realidad ellos saben que también deberían hacer su trabajo interno y no lo quieren realizar, porque si lo hicieran, se verían frente a frente como son y no quieren confrontarse con verdadedes de sí mismos.
ResponderEliminarTodos ustedes piensan que la espiritualidad les evitará sufrimientos y sin sabores, pero les decimos: El Camino del Espíritu es un proceso fuerte y muy doloroso que solo los Valientes y Guerreros lo pueden explicar. Son ustedes los que no quieren más infiernos en su vida y que luchan consigo mismos para encontrar su luz interior todos los días de su vida … APRENDER A SER UNO
Los Seramitas – El camino de Regreso.